En FUSAP, recientemente compartimos una jornada que nos recordó por qué la colaboración es uno de nuestros valores centrales. Nos juntamos en la oficina desde temprano, compartimos un desayuno, conversamos y disfrutamos de un almuerzo distendido. Y después… ¡nos fuimos todos a una sala de escape!
La actividad fue muy constructiva: se armaron grupos de equipos de trabajo diversos, se pensó en conjunto, se resolvieron pistas, hubo risas, estrategias y momentos de complicidad que solo surgen fuera del día a día.
Este tipo de espacios nos conectan desde otro lugar. Refuerzan nuestra cultura, nos invitan a conocernos más y seguir construyendo un equipo que se apoya, se escucha y se divierte. Porque en FUSAP, crecer juntos también es pasarla bien juntos.